Como estas son papas frescas, la duración dependerá más de cómo se almacenen. Por esta razón, muchas tiendas optan por no agregar una fecha de consumo preferente o de caducidad al empaque. Mientras las papas no estén realmente blandas o descomponiéndose, deberían estar bien para consumir.
Para el mejor y más largo almacenamiento posible, querrás guardar tus papas en un lugar fresco y oscuro. El almacenamiento óptimo es de 45-55° F, y las papas se conservan mejor en la oscuridad. Mantenerlas de esta manera debería permitirles durar varias semanas, dependiendo de las condiciones de almacenamiento. Almacenarlas en el refrigerador permite que los almidones de las papas se descompongan en azúcares, lo que puede cambiar el sabor de las papas, así que si debes refrigerarlas, úsalas dentro de unas pocas semanas para obtener el mejor sabor posible.